¿Alguna vez te has sentido insuficiente, incapaz o como si no encajaras?
Esta apreciación negativa y persistente de las capacidades, cualidades y valor personal se relacionan con la baja autoestima.
Sus manifestaciones son variables, desde la duda constante hasta el miedo al fracaso y constituye un problema más común de lo que se cree.
Afortunadamente, mejorar la autoestima es posible.
En este post, exploraremos las señales de una baja autoestima y te daremos algunas recomendaciones psicológicas para mejorarla.
¿Qué significa la palabra autoestima?
Desde un punto de vista etimológico, la palabra autoestima viene del griego «autos», que significa por sí mismo o propio, y del latín «estimare» que se traduce como evaluar, valorar, apreciar.
Así, la autoestima es la forma en que nos percibimos y valoramos a nosotros mismos, siendo este un conjunto de creencias y sentimientos que tenemos sobre quiénes somos, lo que valemos y nuestras capacidades.
En tal sentido, puede decirse que la autoestima es como un espejo interno que refleja cómo nos vemos y sentimos.
Cuando existe una discordancia entre ese reflejo y nuestras capacidades o bien, el juicio objetivo respecto a quiénes somos se torna negativo, se habla de falta de autoestima:
¿Qué es la baja autoestima?
Se define como la dificultad que tiene la persona para sentirse valiosa en lo profundo de sí misma, y por tanto digna de ser amada por los demás.

Para Villalobos (2019), las personas con autoestima baja buscan, a veces sin ser muy conscientes de ello, la aprobación y el reconocimiento de los demás y suelen tener dificultad para ser ellas mismas y poder expresar con libertad aquello que piensan y sienten.
Profundicemos un poco más en estas características para reconocer de dónde proviene la baja autoestima:
¿Por qué una persona tiene baja autoestima?
Las causas de la baja autoestima son múltiples y pueden variar de persona a persona. Algunos factores comunes incluyen:
1. Experiencias de la infancia
- Crítica constante: Crecer en un ambiente donde se reciben críticas constantes puede minar la confianza en uno mismo.
- Comparaciones: Ser comparado constantemente con otros, ya sea hermanos, compañeros o modelos ideales, puede generar sentimientos de inferioridad.
- Falta de apoyo: No recibir el apoyo emocional necesario durante la infancia puede dificultar el desarrollo de una autoestima saludable.
- Abuso o negligencia: Experiencias traumáticas como el abuso físico, emocional o sexual pueden dejar profundas cicatrices emocionales.
2. Pensamientos negativos
- Diálogo interno negativo: Tener pensamientos negativos recurrentes sobre uno mismo puede perpetuar la baja autoestima.
- Perfeccionismo: La búsqueda constante de la perfección puede llevar a sentirse constantemente insatisfecho.
- Miedo al fracaso: El miedo a cometer errores puede limitar las acciones y generar inseguridad.
3. Comparación social
- Redes sociales: La exposición constante a imágenes idealizadas en las redes sociales puede generar sentimientos de inferioridad.
- Comparación con otros: Compararse constantemente con los demás, especialmente en aspectos físicos o logros, puede minar la autoestima.
4. Factores sociales y culturales
- Estereotipos: Los estereotipos de belleza, éxito o género pueden generar presión para ajustarse a ciertos estándares.
- Discriminación: Ser objeto de discriminación puede afectar profundamente la autoestima.
5. Fracasos y rechazos
- Experiencias negativas: Experimentar fracasos o rechazos puede generar sentimientos de incompetencia y falta de valor.
6. Problemas emocionales
- Depresión: La depresión puede afectar significativamente la autoestima.
- Ansiedad: La ansiedad puede generar inseguridad y dificultar las relaciones sociales.
Quienes presentan baja autoestima suelen experimentar ciertos patrones de pensamientos, emociones y comportamientos negativos que limitan su bienestar y las relaciones interpersonales, afectando de manera significativa su vida diaria:
Señales de baja autoestima
Algunas de las señales más comunes son:
- Autocrítica excesiva, centrada en los defectos o debilidades y la minimización de logros o cualidades positivas.
- Dificultad para aceptar cumplidos, restando importancia a comentarios positivos e incluso, pensando que no es cierto. Esto puede indicar que no te consideras digno de reconocimiento o aprecio.
- Comparaciones constantes con los demás, lo que lleva a sentir inferioridad y a encontrarse una infinidad de defectos; es probable que no te valores de manera justa y realista.
- Miedo al rechazo o al fracaso, por lo que la persona evita la vivencia de nuevas experiencias o relaciones, por temor a no ser lo suficientemente buena. Esto puede estar relacionado con la creencia de que no eres capaz o merecedor de éxito.
- Sentimientos de inutilidad o inferioridad, al sentir que no se es valioso o que los demás son siempre «mejores», lo que puede afectar la forma de relacionarse con los demás y la percepción de uno mismo en diferentes situaciones.
- Dificultad para tomar decisiones, gracias a la falta de confianza en los propios juicios, que conlleva a la duda constante y la creencia de que se cometerán errores al tomar decisiones, lo que hace delegar las responsabilidades a otros.
- Evasión de situaciones sociales, al sentir que no se encaja o que no se es lo suficientemente interesante para los demás, lo cual puede generar un ciclo de soledad y autocrítica cada vez mayor.
- Perfeccionismo o autoexigencia de hacer «perfectamente», sin un solo fallo, casi todo cuanto intentamos. Esta necesidad de perfección puede llevar a la frustración y el agotamiento.
Cuando se vive con cada una de las señales anteriormente mencionadas, se puede decir que una persona tiene una autoestima afectada.
Esto, no solo influye en cómo se siente consigo mismo/a, sino que también tiene un impacto en todas las áreas de su vida.
En ese sentido, la baja autoestima puede afectar el desempeño en el trabajo, las relaciones personales y la salud mental.

Asimismo, las personas con baja autoestima son más propensas a experimentar ansiedad, depresión y problemas de estrés.
Además, pueden tener dificultades para establecer límites saludables o defender sus derechos y necesidades.
¡Pero no te preocupes y mejor ocúpate, porque mejorar tu autoestima si es posible y es un proceso que requiere de tiempo, constancia y dedicación!
Aquí te presentamos algunas estrategias que pueden ayudarte:
Cómo mejorar la autoestima
Recuperar la autoestima es un proceso gradual que requiere tiempo y esfuerzo.
Estas recomendaciones te ayudarán a fortalecer tu autoestima y a sentirte más seguro y satisfecho contigo mismo:
1. Cambia tu diálogo interno
Presta atención a cómo te hablas a ti mismo, si te criticas constantemente, empieza a sustituir los pensamientos negativos por afirmaciones más realistas y positivas.
Por ejemplo, en lugar de decir «soy un desastre», prueba con «a veces cometo errores, pero eso no me define».
La clave está en ser más compasivo y tratarte como tratarías a un buen amigo.
2. Practica la gratitud personal
En lugar de enfocarte en lo que no tienes o lo que no haces bien, intenta reconocer tus fortalezas y logros.
Cada día, toma un momento para reflexionar sobre algo que hiciste bien o algo que valoras en ti mismo; esto te ayudará a empezar a reconocer tu propio valor.
Transforma tu vida con autoaceptación y pon en práctica estos tips:
3. Establece metas pequeñas y alcanzables
Uno de los mayores obstáculos para la autoestima es el sentimiento de fracaso.
Por eso, divide tus objetivos en metas más pequeñas y, cada vez que alcances una meta, por pequeña que sea, celebra ese logro; te sentirás más capaz y tu autoestima aumentará gradualmente.
¡El éxito se construye paso a paso, y cada logro cuenta!
4. Socializa con personas positivas
Rodéate de personas que te apoyen, que te valoren, te respeten y te ofrezcan apoyo desinteresado. Evita a aquellos que te hagan sentir mal contigo mismo/a o que alimenten tus inseguridades.
5. Desafía tus creencias limitantes
Es importante cuestionar la validez de estas creencias, pregúntate si realmente son ciertas o si simplemente son el resultado de experiencias pasadas o de cómo te has visto a ti mismo durante mucho tiempo.
6. Aprende a decir NO
Es necesario establecer límites saludables; si te cuesta decir «no» por miedo a decepcionar a los demás, es probable que estés priorizando las necesidades de otros por encima de las tuyas.
Decir «no» cuando es necesario es un acto de autocuidado y te ayudará a sentir que tienes control sobre tu vida.
7. Cuida tu bienestar físico
Practicar ejercicio regularmente, mantener una alimentación equilibrada y dormir lo suficiente puede tener un impacto positivo en cómo te sientes contigo mismo.
¡El bienestar físico mejora tu energía, estado de ánimo y confianza en tu cuerpo!
Además, cuida tu lenguaje corporal; sonreír y mejorar tu postura te hará sentir más feliz y con la autoestima más alta.
8. Busca apoyo profesional
Si sientes que no puedes mejorar tu autoestima por ti mismo, considera buscar ayuda de un psicólogo.
En terapia, encontrarás lo que necesitas para desarrollar una autoestima sana, de acuerdo con tu proceso y tus necesidades.
Son muchos los beneficios que una autoestima saludable aporta a nuestra vida:
¿Para qué sirve la autoestima?
Una autoestima saludable te permitirá tener el poder de creer en ti mismo para enfrentar la vida con mayor seguridad, tomar decisiones con confianza y construir relaciones más equilibradas y felices.
Además, una buena autoestima facilita el aprendizaje, la superación de obstáculos y la consecución de metas.
También, está relacionada con un mejor sistema inmunológico y una menor propensión a enfermedades.

Al trabajar en tu autoestima, estás invirtiendo en tu bienestar emocional y mental, y ese es uno de los regalos más valiosos que puedes darte.
Todos merecemos sentirnos bien con nosotros mismos y el cambio empieza con pequeños pasos y con la decisión de tratarnos con más compasión y respeto.
¡Con paciencia, perseverancia y el apoyo adecuado, puedes recuperar tu confianza y disfrutar de una vida más plena!
Recuerda que no estás solo/a.
En Psicología Vital encontrarás un refugio seguro, para explorar tus emociones, superar desafíos y las herramientas necesarias para vivir una vida más equilibrada y feliz.
Referencias
Villalobos, H. P. (2019). Autoestima, teorías y su relación con el éxito personal. Alternativas en psicología, 41(3), 22-31. https://acortar.link/YPUZrX